Ya hemos visto la importancia de los logotipos en la marca de una empresa (aquí puedes leer el artículo completo), así que estarás de acuerdo en que renovarse es algo que hay que tener en cuenta para alcanzar el éxito. A pesar de ello, hay empresas que no se arriesgan y cargan con la misma imagen corporativa por años, tal vez décadas. Esto a la larga provoca que el renombre de la empresa caiga.

El que no arriesga, no gana...cambiar tu imagen corporativa por una más actual te traerá beneficios como:

  • La relación con el público objetivo se mantiene fresca, al tiempo que ganas nuevos usuarios al tener una imagen moderna, pero al mismo tiempo institucional y renovada.
  • Da la impresión de dinamismo, es decir, no importa que los productos o servicios sigan siendo los mismos, si la imagen está actualizada, se mantiene en el gusto de los usuarios.

Sin embargo, lo que debes hacer antes de cambiar tu imagen corporativa es pensar el por qué lo estás haciendo: si solo quieres mantenerte actualizado, por mejorar tu estrategia, si habrá una expansión del negocio, si buscas ampliar tu público objetivo a otros sectores o edades sin perder los que ya tienes, o tal vez mejorar la comunicación con tus usuarios y con tus empleados.

Una vez que el cambio esté realizado, lo primero que se debe hacer es explicarlo internamente, es decir, los empleados deben seguir identificándose con la marca y sus valores para que, posteriormente, el cambio sea externado al público en general, donde pasa lo mismo: los usuarios deben sentirse incluidos y para ello, una gran herramienta son las redes sociales, ¡úsalas a tu favor!

Ya sea que decidas cambiar el logotipo, el tono o la imagen en general de la empresa, es necesario que todos estos elementos se mantengan en concordancia con los valores positivos que siempre se hayan promovido, pues estos son la base de cualquier empresa y deben permanecer sin cambios, al contrario, deben estar cada vez más consolidados.

Si tú tienes una empresa no quiere decir que debas cambiar su imagen corporativa cada determinado tiempo, por el contrario, si ves que está funcionando bien, es lógico mantenerla; sin embargo, si ves que los resultados van en detrimento no temas hacer una renovación completa, verás que es una gran opción para darle una bocanada de oxígeno a tu negocio.