El futuro es hoy, viejo...y sí, Dewey tenía razón, el futuro nos ha alcanzado y lo que en un principio parecían los pininos de la tecnología en la cotidianidad, hoy es una realidad: la inteligencia artificial, los robots, la realidad virtual y la realidad aumentada son elementos que cada día se introducen más en campos como la publicidad, el turismo, la industria y, por supuesto, el marketing.

En cuanto a estrategias de marketing, la robótica gana terreno cada día. Los chatbots son usados frecuentemente, pero no solo eso, ahora hay robots diseñados para tareas específicas como cámaras de reconocimiento en 3D, campañas tecnológicas, para funcionar como hostess en expos y lugares concurridos, mostrando hologramas, dando información de productos y conectando con los asistentes.

Habrá robots que podrán analizar datos en tiempo real, incluso dar sugerencias de soluciones de acuerdo a lo que estén programados. En este caso, la inteligencia artificial se puede usar para analizar los datos que llegan por medio de las redes sociales, lo cual puede contribuir para medir la percepción y hábitos de las audiencias respecto a los productos y servicios, y trabajar en ello.

También hay robots escritores, que actualmente son usados por grandes periódicos y aunque aún son textos pequeños, son coherentes (claro que aún les hace falta el feeling de un escritor de carne y hueso), pero mientras tanto, sirve para ahorrar tiempo a los humanos.

Asimismo, tenemos el caso de una empresa que usó la robótica para la creación de unas focas robot que pueden servir a los adultos mayores como mascota. Esto les permite sentirse útiles y queridos, ya que la foca Nuka -así se llama- tiene reacciones, temperatura similar a la de los humanos y expresión en sus ojos, que le permiten subir el estado de ánimo de las personas. Al mismo tiempo, esto hace que las personas conecten más con la marca, funcionando como una estrategia de marketing afectiva y efectiva.

En cuanto a los robots hostess, son la estrategia perfecta para conectar con el público, pues además de llamar la atención, su función puede residir en ofrecer algo a las personas para que ellas, a su vez, se registren en la base de datos del robot. Un ejemplo: en una convención, el robot puede invitar a los visitantes a registrarse en un sorteo, a conocer cierta área, u ofrecer el demo de algún producto. De esta manera puede solicitar la información de la gente y con ella recabar bases de datos para su uso posterior.

Se tienen puestas muchas expectativas -e inversiones- en la robótica para el sector del marketing (y muchos más), pues aportarán valor a las marcas y a sus productos, aunque también sigue abierto el debate sobre si los robots sustituirán a muchos humanos en sus trabajos habituales, por lo que así como hay personas a favor, también hay muchos detractores. ¿Tú qué crees? ¿Estás a favor o en contra?