Las campañas en redes sociales se están llenando de fotografías desechables, como si fueran esos álbumes que guardamos con nostalgia, pero que rara vez tomamos para volverlos a ver.

Una gran cantidad de materiales, quizá en exceso por parte de las marcas, ha inundado las redes y pocos son los contenidos que permanecen por su impacto o trascendencia. A diferencia de un blog, cuyos contenidos pueden ser evergreen, las redes sociales son de momentos.

Cada vez son más estímulos luchando por la atención de los usuarios, por eso es que muchas marcas apuestan al volumen, pero es mejor pensar en contenidos generados y difundidos de manera estratégica. La cantidad no lo es todo, inclusive en muchos casos puede ser factor en contra por la saturación que ensucia el objetivo del mensaje.

Las marcas generan contenidos con el fin de generar, crecer e interactuar con una audiencia, pero aquellos que integran esa audiencia se detendrán para ver un material, reaccionar, comentar o compartir solo si es de su interés, si se sienten identificados y si los entretiene.

Estos factores los debe tener en cuenta una marca antes de generar contenidos, para poder alzar la mano, ser vistos y contemplados, porque actualmente un contenido mal segmentado, sin creatividad y sin un mensaje claro se perderá fácilmente, pasará desapercibido.

Y cuando la marca ya logró captar la atención, permanecer en el foco de esa audiencia es todo un reto, porque los materiales de las redes sociales son desechables, solamente se ven por segundos, tiempo en el que debió motivar hacia una acción, después inevitablemente será parte de esos álbumes de fotografías de la nostalgia.

¿Qué será después de esos materiales? Quizá en mucho tiempo serán un valioso acervo en la red, que hablará de la evolución de la comunicación digital. Mientras tanto solamente pasan a ser contenidos de una sola mirada.

Para la gente vinculada al marketing o la publicidad puede ser trágico este panorama en el que se aplica conocimiento, tiempo y creatividad para una publicación en redes sociales y que en cuestión de segundos pase a la nada.

Por otro lado, es mejor pensar en el gran logro de generar un impacto en uno o varios usuarios en tan solo 3 segundos.