¿Alguna vez te has preguntado de dónde provienen los emojis? Hoy en día son símbolos que utilizamos sin discriminación en todos los medios digitales, que nos ayudan a comunicarnos sin necesidad de escribir una oración larga, pero definitivamente tuvieron una razón de ser en su momento.

La lengua japonesa es una de las más completas y, con el lanzamiento de dispositivos digitales, se hacía un poco complicado escribir en los teclados, esta fue la primera razón para buscar una manera más simplificada de comunicarse. Así que efectivamente, su país de origen es Japón.

El primer antecedente de los emojis lo encontramos en 1995, cuando se creó un corazón que se podía usar en los beepers; en ese momento no se desarrollaron más, pues este dispositivo no era muy amigable con este tipo de gráficos. Así, los primeros emojis surgieron en 1999, cuando Shigetaka Kurita creó el primer set con 176 emojis, para la empresa NTT Docomo, dedicada a la comunicación móvil.

El objetivo de estos gráficos es facilitar la comunicación pues, aunque su origen hace que una gran cantidad de emojis cuenten con un referente japonés, al final todos -en cualquier parte del mundo-, pueden interpretarlos como mejor les parezca, lo cual rompe la barrera de la comunicación.

Porque, así como dice Shigetaka, probablemente el corazón se use igual en todo el mundo, pero habrá emojis que solo los japoneses coloquen en el contexto correcto, pero no puedan entender otros, como lo haría un americano, un europeo o un latino.

Su creador opina que cualquier uso que se le dé a un emoji es correcto, pues es un lenguaje universal y libre. Sin embargo, hay un detalle importante en esta historia: Kurita no los registró como propiedad suya, por lo que cuando los emojis salieron de Japón a otros países, la cantidad aumentó (cada año salen nuevos modelos) e incluso se modificaron los modelos originales. La respuesta que le dieron a Kurita fue que “a fin de cuentas, solo se trata de dibujos de 12 x 12 pixeles”.

Su uso se vio tan extendido, que posteriormente otras plataformas digitales los integraron en sus sitios y dispositivos, y hoy en día no nos imaginamos escribiendo en redes o en aplicaciones sin el uso de emojis.

Incluso, las empresas los utilizan para conectar aún más con sus consumidores, para aparentar un carácter más relajado y popular, humanizando el lenguaje escrito; sin embargo, tampoco hay que abusar de ellos, pues puede resultar molesto y el mensaje terminará por perderse.

¿Cuál es el emoji que más usas?