Contar con un equipo de trabajo fuerte, creativo, innovador y dedicado es lo mejor que le puede pasar a cualquier empresa, sin embargo, no se trata de solo dejarlo a la deriva, esperando que lleve a cabo su trabajo. Hay muchas más cosas que tú como jefe o dueño de la empresa puedes llevar a cabo, contagiando estas características al resto del personal.

Podemos dividir a las personas en dos grandes grupos: los de mentalidad fija y los de mentalidad de crecimiento. Los primeros son los que se conforman con hacer solo lo que se pide, no van más allá de sus labores porque se encuentran en su zona de confort -muchas veces no porque ellos quieran-, creen que el talento es innato y no adquirido. Por el contrario, los segundos trabajan en su creatividad, son más prestos a hacer más allá de lo solicitado y no se dan fácilmente por vencidos si no pueden hacer algo, sino que siguen tratando hasta que lo logran, desarrollando habilidades todo el tiempo. ¿Entiendes porque es importante este tipo de mentalidad en una empresa?

Pero si las personas en tu negocio son más del tipo de mentalidad fija, no te preocupes. Hay diversas opciones para detonar este tipo de mentalidad en todos ellos, pero también debes empezar por ti mismo, ¿estás de acuerdo?

  • Un entorno abierto le da la confianza a los empleados de hablar de sus temores, conflictos y dificultades respecto al trabajo, así como de sus ideas y proyectos. Al mismo tiempo, al poder hablar con confianza, se puede desarrollar sus talentos, así como creatividad e inteligencia.
  • Hagan planes a los cuales se puedan apegar, pero en conjunto traten de establecer soluciones para llegar a la meta, sin hacer las cosas de la manera tradicional, sino buscando más opciones, por muy descabelladas que sean (alguna de ellas puede ser la clave).
  • El verse como un equipo de verdad puede impulsarlos a buscar mejores soluciones, al visualizarlas previamente se pueden preparar mentalmente para alcanzar el objetivo y de esta manera, pueden comenzar a pensar con la mentalidad de crecimiento individualmente, funcionando como un todo, pero también por separado.
  • Por otra parte, no solo se trata del equipo de trabajo, sino también del jefe a cargo, que debe desarrollar el mismo tipo de mentalidad y, aunque no debe perder autoridad, es importante que se muestre abierto y tolerante al hablar con los demás respecto al trabajo y la oficina, evitando los pensamientos negativos.

Contar con empleados con mentalidad de crecimiento será un beneficio para tu empresa, por lo que se convertirá en una de las nuevas soft skills más apreciadas en un empleado.