Todos somos una marca personal, querer escapar de esto es como tener la intención de carecer de personalidad; inevitablemente y sin importar las circunstancias cada individuo posee una personalidad y con sus acciones genera una marca personal.
De ahí la importancia de contar con una estrategia de branding personal, si es algo que vas construyendo es mejor que lo hagas conscientemente, con un plan y objetivos que te permitan ubicar tus esfuerzos justamente donde tú quieres.
Para la gente encargada de la toma de decisiones se ha vuelto fundamental, porque ser el directivo o CEO de una empresa los lleva a integrar su marca personal con los valores de la compañía. De tal forma que se convierten en constantes embajadores de dicha empresa, ya que su nombre, imagen, sus declaraciones y acciones impactarán de forma positiva o negativa a la compañía.
Sin embargo, cuidar la marca personal no debe ser solo para los grandes directivos, esto es para todos porque cada persona es un embajador de quien es y de los ámbitos donde se desarrolla como su país, ciudad, familia, las escuelas donde ha cursado, el lugar donde labora, etc.
Es mejor contar con una estrategia que te brinde orden, un panorama a futuro y la certeza hacia dónde vas, ya que si lo dejas a la deriva tu marca personal seguirá moldeándose, pero sin que tú decidas, como hoja en el viento que no ve su rumbo. En un punto te detendrás y quizá te preguntes cómo llegué a tal o cual situación, por qué mis interacciones o relaciones son de esta manera, habrás dejado el control de ti en los demás y en las circunstancias.
Es mejor que tú seas el producto de tus propios actos, decisiones y consecuencias; que lleves a tu marca personal al nivel que quieras y en los ámbitos que tú deseas, porque estarás consciente de qué comunicas, hacia quiénes y de qué modo.
La marca personal no es más que el sello con el que vas dejando huella en tu camino. ¿Cómo quieres ser visto? Si estás contento con tu marca personal solamente tienes que reflexionar y verificar que va de acuerdo con tus objetivos. Si ni siquiera has pensado en esto, es el tiempo de hacer una pausa para analizarlo.
Es importante porque en el mundo tan competido, tan saturado de información, cada vez es más fácil perderse en una gran masa. Es necesario para diferenciarse, para que tengas una marca sólida orientada y positiva, para ser más competitivo, para contar con mejores relaciones y para destacar en el ámbito laboral. Toma en cuenta que si no tienes una estrategia fácilmente podrás caer en una marca personal negativa, de rechazo, decadente, que te cerrará más puertas de las que puedas abrir.