Tener un sitio web ya no es suficiente, prácticamente todos los negocios cuentan con una página en internet porque hoy existen muchas formas de hacer una, aunque no se desarrollen profesionalmente.
Sin embargo, tener un sitio rudimentario no es bueno para una empresa porque en el mundo tan competido de hoy y en la red de posibilidades para los consumidores en internet seguramente se perderá.
Lo que hoy se requiere es un sitio web optimizado y una de las formas para este fin es el rediseñarlo para hacerlo responsivo, es decir, que se adapte a cualquier dispositivo para que se vea bien y mantenga su funcionalidad.
La era digital ha provocado que la búsqueda en internet se haga a través de tablets o dispositivos móviles; hay que considerar que el 65% del tráfico en internet proviene precisamente de dispositivos móviles y las páginas de hace unos años no cuentan con la codificación para que se vean de forma cómoda para el usuario en este tipo de dispositivos.
Sin un diseño responsivo, los usuarios -y potenciales clientes- que estén navegando en internet descartarán las páginas que no puedan ver de manera funcional.
Por lo tanto, contar con un diseño responsivo te dará ventajas competitivas, de visibilidad ante los usuarios, presencia de marca, mantendrá vigente tu sitio web y será funcional en cualquier dispositivo. Además de que ayudará a tu sitio a contar con un mejor posicionamiento orgánico en las búsquedas a través de Google.