La preferencia por una red social u otra va cambiando constantemente porque depende del contexto, país o los recursos que se le sumen a una plataforma para que sea más usada. En este sentido, las más conocidas siempre han tenido posiciones preponderantes como Facebook, Instagram, YouTube o Twitter, pero ninguna ha presentado el comportamiento de WhatsApp que ha logrado un crecimiento constante en el número de registro de usuarios y de personas que lo usan en el mundo.

La red de mensajería instantánea ha escalado posiciones, incluso superando a Facebook cuando esta tuvo problemas por su incapacidad para resguardar la privacidad de los datos personales que maneja. Instagram se posicionó a finales del 2018 e inicios de este año, pero solamente WhatsApp ha logrado incrementar en 30% su uso en este 2019.

Quizá la función esencial de WhatsApp es el responsable de ese comportamiento, ya que al ser una mensajería instantánea portátil lo hace simple, pero sumamente efectivo. Desde su inicio se le tomó más como una app o herramienta y no como una red social, eso también contribuyó a que la gente lo usara indistintamente sin pensar que es parte de una comunidad o que pueda tener mensajes invasivos todo el tiempo.

Después empezó a destacar como red social porque al final se crean grupos, se comparten archivos y se tiene una interacción con lo que se publica, pero parte de su éxito también es su facilidad de acceso y su plataforma intuitiva, ya que prácticamente todos los smartphone lo traen instladao, no tienes que hacer nada más que usarlo y es la red social que ha integrado a más personas de generaciones no digitales, aunque sea en la mínima de su funciones: escribir y enviar un mensaje, sumando al día más de 60.000 millones de intercambios de mensajes.

No por nada, en las estrategias de marketing se comienza a considerar cada vez más a WhatsApp, porque es la forma de dar un mensaje claro y directo a miles de personas, por lo que veremos cómo evolucionarán las funciones de la plataforma para ser un recurso que brinde más alternativas en la publicidad.

WhatsApp no tardará en ser la red social número uno, pero eso la pondrá en problemas que ya empieza a tener como el garantizar la seguridad de los datos personales y la capacidad para que la plataforma siga siendo eficiente.